Ya vimos en un pasado artículo que todos en la empresa somos analistas de información externa en mayor o menor grado ¿Pero qué nos hace ser buenos en esa tarea, ya le dediquemos unos minutos al día o todo nuestro esfuerzo?
Comencemos por la típica pregunta:
Un analista definitivamente Se Hace. Por supuesto que hay personas más reflexivas o analíticas que otras, y la cultura de la organización es determinante para el éxito de la Función de Inteligencia, pero seguramente no hemos construido el equipo de la empresa pensando en la inteligencia competitiva. Ahora bien, si quieres formarte en los métodos de análisis de inteligencia empresarial, puedes acudir a las organizaciones que ofrecen un currículum para el profesional del análisis competitivo, como la SCIP o el ICI, entre otros. También te sugerimos comenzar por visitar la Antara Academia.
También hay métodos como las 5W's para guiar el análisis, todos ellos son interesantes para líderes de la Función de Inteligencia, o para analistas a tiempo completo o quasicompleto… Pero hoy nos enfocaremos a esa persona que mira al mercado unos minutos al día. No toda su jornada.
Las organizaciones están evolucionando hacia un análisis colaborativo, distribuido por todos los departamentos de una organización, donde cualquier persona puede participar en la inteligencia corporativa. Ese equipo distribuido está siempre liderado por uno o varios coordinadores de la Función de Inteligencia, con unas responsabilidades de las que hablaremos en otra ocasión.
Si es posible, elegiremos para el equipo de Inteligencia empresarial a los expertos en cada campo. La dedicación diaria o semanal de cada uno será más o menos pequeña, pero será muy relevante para el conjunto de la empresa si a cada persona le asignamos los focos de la vigilancia en los que puede aportar. Aquellos temas en los que es experta.
El resultado será una mejor resiliencia de la organización frente a amenazas, una mayor agilidad en la respuesta, y muchas otras ventajas.
Puesto que se impone el modelo de Inteligencia Competitiva Colaborativa, centrémonos en lo que hace a un buen analista de inteligencia empresarial, cuando no es esa su ocupación principal.
Al enfrentarnos a las alertas tempranas de la inteligencia de negocios, todo analista debe tener presente unas pocas preguntas rápidas:
En un entorno colaborativo en la empresa, hemos de colaborar con los compañeros. Así, si nos llega información que puede ser clave para alguien en el equipo -o incluso en otro departamento-, debemos llamar su atención. Antara Mussol ofrece mecanismos ágiles y amigables para llamar la atención de un compañero sobre una información relevante.
Si yo soy una de las personas que han de realizar el análisis procederé a dedicarle mi atención, y en ese momento aplicaré las otras dos reglas: Eficiencia y Generación de valor.
Tenemos poco tiempo disponible. Hemos de ser eficientes, y para ello debemos evaluar si una información merece nuestra atención. La eficiencia requiere mantener el Foco.
20' o 30' minutos al día analizando señales del mercado es muy poco tiempo relativo (el 4% o 5% de mi tiempo de trabajo), pero puede tener un enorme impacto en el negocio. Pero al cabo del año son miles y miles de euros los que se dedican a esa tarea fundamental.
Para decidir si invertimos en leer una noticia no nos centraremos en el título, sino en los metadatos de la información. Es decir, analizaremos qué ha llevado a nuestro sistema de Inteligencia Competitiva a proponernos esa información clave: Pueden ser las menciones a empresas clave, a cierta tecnología, etc., dentro de un determinado contexto, combinado con la relevancia de la fuente de información. En breves segundos sabremos si debemos invertir nuestro tiempo en leer y analizar la información.
Por supuesto, nuestro software de Inteligencia Competitiva debe ser suficientemente inteligente para reducir el ruido al máximo. Eso también es eficiencia.
Quizá seas "el experto" de la empresa sobre ese tema. Tu contribución de valor no puede ser un simple "Esto es importante. Leedlo también los demás". Si no es totalmente obvio para los demás, debemos decir por qué es importante, o en qué medida.
Identificar una noticia como una oportunidad de negocio o como una amenaza a nuestros planes no es suficiente. Puede que esa conclusión la basemos inconscientemente en nuestros conocimientos personales, y no esté claro para los demás por qué es relevante. Incluso es posible que diferentes personas vean a la vez una amenaza y una oportunidad a partir de la misma información. En un entorno colaborativo, dedicar 10 segundos a explicar por qué lo vemos de tal manera no sólo generará mucho valor, sino que el resto de los compañeros tendrán que invertir mucho menos tiempo en comprender tu análisis. Y eso, multiplicado por todas las personas que leerán la noticia por tu recomendación, son horas de tiempo que podemos aprovechar. Eso también es eficiencia, y miles de euros de ahorro al cabo del año.
¿Cuál es mi propuesta de acción? Hay que "mojarse". Somos los que más sabemos del tema, o quizá los que más atención le hemos prestado. Si creemos que la organización invierte en nosotros para que pensemos, generemos una propuesta de acción. ¿Cómo debería aprovechar nuestra empresa esa alerta temprana?
Dada una determinada señal del mercado es posible que surjan hilos de investigación a seguir, para profundizar en el análisis. Podemos descubrir temas que no estábamos vigilando, nuevos actores en el mercado, tecnología o modelos de negocio disruptivos que deberíamos estudiar, etc. En ese caso, debemos realimentar el sistema de Inteligencia corporativa con lo que hemos aprendido. Poner bajo vigilancia (o pedir que se haga) a esas nuevas empresas, conceptos tecnológicos, o cualquier elemento que hemos descubierto. O que simplemente habíamos olvidado poner en nuestro foco.
Esta realimentación mantendrá vivo nuestro sistema de inteligencia de negocios, y posibilitará que genere cada vez más valor, evolucionando con los intereses cambiantes de la organización. Por supuesto, la solución que implantemos para la digitalización de la Función de Inteligencia debe facilitar ese enriquecimiento día a día de una forma colaborativa.
Cualquier persona puede convertirse en buen analista de la Función de Inteligencia siguiendo estas buenas prácticas. En breves segundos puede aportar mucho valor a la organización, interpretando lo que está pasando ahí fuera en base a su conocimiento.
Créditos: Imagen de cabecera por Charles Deluvio