Conoce Antara

En lengua valenciana, “antara” nombra la franja del campo que queda sin labrar porque el animal de tiro debe dar la vuelta. Una antara es un recurso desperdiciado.

En las organizaciones ocurre lo mismo: el mayor recurso desaprovechado es el conocimiento distribuido entre personas, equipos y departamentos, y la capacidad de aprovecharlo para innovar y tomar decisiones estratégicas.

Nuestro propósito es transformar ese conocimiento disperso en valor compartido. Con nuestra tecnología ayudamos a que las empresas de cualquier sector trabajen de manera más inteligente y colaborativa, multiplicando su impacto en tres dimensiones clave:

• Inteligencia competitiva: apoyamos a ventas, marketing y gerencia para anticiparse a movimientos de clientes y competidores.

• Diseño estratégico: facilitamos la prospectiva a largo plazo que reduce la incertidumbre de hoy.

• Capacidad de innovación: identificamos oportunidades, socios potenciales y señales tempranas de disrupción tecnológica, haciendo más resilientes los proyectos de I+D.

Así, reducimos el desperdicio de conocimiento y lo convertimos en ventaja competitiva sostenible.

La cultura de una empresa es el hito fundamental alrededor de la que se construye toda la organización y sus negocios. Como dice Peter Drucker, "Culture eats strategy for breakfast", y como añade Bill Aulet, "... and operational excellence for lunch, and everything else for dinner".

Nuestra cultura se construye alrededor de varios principios y valores fundamentales para nosotros.

• La cultura es el cimiento de todo. Estrategias y procesos solo prosperan si la cultura los sostiene.
• Somos leales: al proyecto, al cliente y a nuestros compañeros.
• El cliente manda, pero no es dueño de la empresa. La mejor forma de fidelizarle es serle fiel.
• Respetamos la confianza del cliente: nos confía su inteligencia estratégica y su innovación.
• Queremos gente brillante, apasionada y capaz de provocar el cambio.
• Somos ágiles: actuamos rápido, pero siempre valorando los riesgos para clientes y accionistas.
• Los problemas se enfrentan y se resuelven. Siempre con propuestas.
• Lo que aprendemos se comparte. Sin papel, sin olvido. Conocimiento vivo y colectivo.
• Escuchamos todas las ideas: cada una puede ser el germen de un futuro proyecto.
• Nunca traicionamos a la sociedad. No hay atajos que valgan.